
Cullinan, el diamante más grande del mundo: historia, poder y contradicción
Una piedra que cambió la historia
En 1905, en la mina Premier de Sudáfrica, un trabajador encontró lo que parecía una piedra común… pero resultó ser un diamante de 3.106 quilates en bruto. El más grande jamás descubierto. Así comenzó la historia del Cullinan, una joya que marcaría el rumbo de la monarquía británica, la historia del lujo y —hoy más que nunca— el debate sobre la procedencia de lo que consideramos valioso.
El regalo del imperio
Nombrado en honor a Sir Thomas Cullinan, propietario de la mina, el diamante fue regalado al rey Eduardo VII del Reino Unido como símbolo político tras las guerras bóer. Viajó desde Sudáfrica a Londres bajo máxima seguridad y acabó en manos de los legendarios hermanos Asscher, maestros talladores de Ámsterdam.
El corte que paralizó el mundo
En 1908, tras meses de estudio y una herramienta especial, Joseph Asscher logró partir el diamante con un solo golpe. Dicen que se desmayó de la tensión.
El resultado fue legendario:
- 9 diamantes principales
- 96 piedras menores
- Y más de 100 fragmentos adicionales
Las piedras más importantes se integraron en las joyas de la corona británica, aún utilizadas hoy en ceremonias oficiales.
Cullinan I y II: símbolos del trono
• Cullinan I (530,2 ct), conocido como La Gran Estrella de África, está montado en el cetro real británico.
• Cullinan II (317,4 ct) forma parte de la corona imperial del Estado.
• Otros fragmentos fueron montados en tiaras, broches y anillos reales.
Todas las piedras comparten una pureza excepcional: color D, claridad IF (internally flawless) y tipo IIa (sin impurezas químicas).
Belleza incuestionable… origen discutido
Más allá de su perfección, el Cullinan plantea preguntas incómodas:
Fue extraído en el contexto del colonialismo británico. Hoy, muchas voces reclaman su devolución a Sudáfrica como parte de un proceso de reparación histórica.
¿Qué podemos aprender desde la joyería consciente?
En EIEN, admiramos la precisión del corte y el legado técnico del Cullinan. Pero también creemos que la joyería del futuro debe construirse desde otro lugar: desde la elección, la transparencia y los valores compartidos.
Por eso trabajamos con diamantes creados en laboratorio:
• Sin extracción
• Sin conflicto
• Sin huella ambiental
• Con la misma pureza óptica y química
Diseñamos piezas para una nueva generación que quiere llevar algo más que una joya: una historia con intención, estética y sentido.
Una nueva forma de entender el lujo
Hoy, como marca y como comunidad, creemos en una belleza que no solo deslumbra por fuera, sino que también resuena con lo que somos por dentro.
Una joya puede ser técnica, simbólica, atemporal. Pero sobre todo, puede ser consciente.
Y eso, para nosotros, lo cambia todo.
Los 9 diamantes del Cullinan y sus joyas reales
Del diamante bruto original de 3.106 quilates, se tallaron nueve piedras principales. Cada una de ellas fue montada en una pieza distinta del joyero real británico, formando parte de la historia de la monarquía.
Así se distribuyen los Cullinan I al IX:
- 💎 Cullinan I (530,2 ct) – montado en el Cetro Real Británico
- 💎 Cullinan II (317,4 ct) – en la Corona Imperial del Estado
- 💎 Cullinan III (94,4 ct) – montado como broche junto al Cullinan IV
- 💎 Cullinan IV (63,6 ct) – broche doble con Cullinan III
- 💎 Cullinan V (18,8 ct) – usado como broche en forma de corazón, o en la Tiara Delhi Durbar
- 💎 Cullinan VI (11,5 ct) – parte del collar imperial (a veces intercambiable con VII y VIII)
- 💎 Cullinan VII (8,8 ct) – también montado como colgante
- 💎 Cullinan VIII (6,8 ct) – piedra rectangular en un broche
- 💎 Cullinan IX (4,39 ct) – montado en un anillo de platino
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